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La caída del modelo suscripción
El desplome en bolsa de Netflix en un 70% desde sus máximos históricos nos pone en la pista de un problema en su modelo de suscripción.
Los modelos de suscripción de acceso a propiedad intelectual adolecen de unos grandes efectos red. Esto se debe a que consumir contenidos es una actividad social, todos queremos comentar nuestra serie preferida con nuestros amigos y que ellos estén en otra plataforma crea muros entre nosotros.
La lección aprendida en las últimas décadas sobre estos efectos red es que favorecen la concentración de empresas creando oligopolios, con unas plataformas que en un principio tienen un carácter generalista y posteriormente se especializan en algún tipo de contenido. Esto es bastante claro en el caso de Facebook, que terminó siendo abandonado en favor de Instagram o Twitter, enfocadas en imágenes o texto respectivamente. Estas plataformas están encasilladas en su tipo de contenido y no es fácil que salgan de él, prueba de esto es como Instagram no ha conseguido absorber el formato de TikTok pese a sus esfuerzos.
Tomando este ejemplo, podemos concluir que el mundo del entretenimiento se encuentra en la fase de transición entre plataformas generalistas y las especializadas. Si analizamos el mercado del streaming, la única plataforma un poco más especializada es Disney, basada en franquicias y contenido infantil.
El futuro del entretenimiento va camino a la concentración y la especialización, a muchas de estas plataformas les tocará especializarse o ser absorbidas.
Imagen de Frac Jacquier en Unsplash.